Abril

Muy terca, los domingos más que nunca. Por cualquier tontería puedo dejar de hablarte. Soy de esas que no piensa lo que dice y se arrepiente justo después de hablar. Hay veces en las que pretendo quedar bien con todo el mundo. Doy cambios muy drásticos, seguramente te cansaras de tanto cambio. No lloro mucho y soy una niñata por no hacerlo. Soy esa clase de personas que no se rinde facilmente, que a la mínima se echa el mundo encima y no dejo de ser una puta exagerada que se ahoga en un vaso de agua medio vacío. Soy alguien fácil de convencer y difícil de enamorar. Alguien que se deja llevar sin medir las consecuencias, que confía ascendiendo a tres metros sobre el cielo y sabe bien que es lo que queda debajo del pavimento, que es capaz de levantarse las veces que sea necesario para jugar con los gatos. De vez en cuando me gusta andar de puntillas por la calle para ver el mundo unos centímetros más arriba. Desde que se leer siempre lo hago al pie de mi ventana. Sonriente al anochecer. Para mi la amistad es una planta que hay que regar todos los días para que no se marchite, el amor es un árbol. Siento miedo, mucho, por eso me considero una valiente. Una vez se me quebró un pedazo de diente. Sufro de astigmatismo y por eso las cosas rectas me exasperan. Fiel enamorada de los ojos y obsesionada con lo olores. No me da vergüenza hablar sola y con el viento. Me gusta ponerme la máscara justo detrás del telón rojo. Cuando corro, me duele la rodilla. En ocasiones soy excesivamente caprichosa. Creo en la magia de los gatos, los libros y de las mariposas que viven después de muertas.


También soy una soñadora, una soñadora en medio de este mundo de cuadrículas infinitas. Amarilla, como el sol, como las flores, como amar-y-ya. Cuando era pequeñita escribía todos mis sueños en un cuadernito y lo subrayaba con colores fluorescentes para que así no se me olvidara cumplir cada uno de ellos al pie de la letra. Ahora conservo muchos cuadernos. Me gusta leer y vivir historias imposibles porque aún creo en la magia. Escribo para desahogarme, para sacar pequeños pedacitos de mi, para no encerrarme entre muros de apariencias. Odio a los superficiales, critican lo que no se pueden cambiar. Odio al peluquero que me corto "las puntas" del pelo. Odio los domingos. No me gustan los aburridos que trabajan simplemente por ganar dinero, el maní, la carne, acostarme pronto, las corridas de toros, y los insensibles que te rompen el corazón. Me esfuerzo por vivir y no por sobrevivir, me encantan los búhos  Harry Potter, Star Wars y todas las demás cosas que te pasean por mil mundos. Detesto las cosquillas en los pies y que intenten atarme con sus manos. Me gusta el olor del mar y el de una bolsa de café. Me gustan las ciudades y los libros con olor a viejo. Me gusta andar con mi Canon por ahí, inmortalizando momentos. Amo los besos con la nariz y las sonrisas. Siempre me digo "¡si el ser humano ha conquistado el cielo y levantado pesados aviones del suelo, podemos hacer cualquier cosa!". Entre mis planes a futuro esta pasarme la vida haciendo personajes, enamorarme bien hondo y vivir en París. Nunca olvido que lo mejor de la vida es la capacidad que tiene para sorprenderme, pero sobre todo: Tengo, como todos los que aman, el corazón a la izquierda.